Si algo me ha gustado de Simeone, después de las victorias y el cambio de imagen radical que ha conseguido en el equipo, es su capacidad de comunicar con mensajes claros y contundentes. Mensajes un tanto tribuneros, pero que después de tanto tiempo escuchando vaguedades desde el banquillo rojiblanco, necesitábamos oír. Por lo menos aquéllos que no nos conformábamos con el papel de equipo segundón que le encasquetaba la prensa y con el que los dirigentes se sentían tan cómodos.
Una de las frases del Cholo que más me ha llamado la atención de estos 16 meses ha sido: » «Me gustaría que el Atleti no sea un club trampolín». Tiene cuatro años para conseguirlo, pero de momento se tendrá que conformar con que el Atleti lo siga siendo.
Que Radamel Falcao se va a marchar a finales de temporada, es algo sabido por todos. ¿Dónde? Creo que es lo de menos. Al colombiano se le ha unido Diego Costa. Casi lo regalan en verano y ahora puede valer 15 ó 20 millones. No creo que Gil y Cerezo dejen pasar una oportunidad así para reducir la deuda. Que Hacienda sea puesto muy seria ella.
El periodismo de cámara ya ha empezado la campaña de adoctrinamiento de la masa atlética. Objetivo: ir poniendo en antecedentes al personal dos meses antes del suceso para que lo vaya digiriendo poco a poco. ¡No es necesario que pongáis mucho empeño, Manoletes y Picus, que ya estamos mentalizados!
– Si me apuras, vamos hasta incluso sin apurarme: es beneficioso para el Atlético de Madrid. Que sí hombre, que sí.
– Pero, escuche, que son los dos mejores de la temporada y los que más goles marcan.
– Pero no te has «enterao» que la dirección deportiva tiene crédito suficiente y Gil Marín mucho fondo para negociar nuevos fichajes.
– Pues ahora que lo dices, tienes razón.
– Venga, cantemos: ¡¡Atleti!! ¡¡Atleti!! ¡¡Atleti!!
Leo la prensa deportiva. Pero no la hago ni caso. Escucho, leo y me empapo de diferentes opiniones.
Por la misma razón que no la hago ni caso. No les doy crédito a lo que nos cuentan.
Por ahora, para mi quedan dos meses de temporada. Oiremos muchas impertinencias y más si no hay competiciones internacionales entre semana.
Por ahora es hablar por no callar.
Tiene toda la razón. De momento son rumores, pero no me negará que los periodistas de cámara están siempre dispuestos a convencer a la afición de que vender a los dos mejores jugadores es bueno para el Atlético de Madrid.