Pocos, por no decir ninguno, eran quienes respaldaban el fichaje de Adrián por el Atlético de Madrid. Parte de esa desafección por el asturiano venía provocada porque el responsable del mismo era Suso García Pitarch que no se había distinguido por su buen ojo en muchas de las contrataciones que había realizado. Otro gran porcentaje de la incredulidad estaba basada en que Adrián no había demostrado muchas dotes goleadoras en los equipos que había jugado.
Sin embargo, me atreveré a sostener frente a quien sea que Adrián fue una de las revelaciones de la temporada pasada. No busquen en las estadísticas goleadoras argumentos para semejante afirmación, aunque su registro anotador fue el mejor de su carrera: 19 goles repartidos entre las tres competiciones: 7 en Liga, 1 en la Copa del Rey y 11 en la Uefa Europa League.
Su irrupción en el Atlético fue provocada por la sorpresa puesto que nadie esperaba que tuviera tanta influencia en el juego del equipo. Sobre todo en ataque. Con Diego y Turan conformaba un triángulo ofensivo con unas elevadas dotes técnicas que organizaba el juego y le daba sentido. Adrián era quien reposaba el balón en un equipo diseñado para los ataques vertiginosos, el que ponía la pausa y encontraba los resquicios imposibles en las defensas rivales para conectar con Falcao.
Sus detractores, que alguno habrá, podrán alegar que su juego fue intermitente. No les falta razón. No hubo muchos partidos completos en el que de principio a fin fuera la estrella. Sin embargo, sus apariciones estelares fueron maravillosas, aunque fugaces, y si no recordamos partidos, todos tenemos en la memoria varios de sus goles: por ejemplo, los marcados al Besiktas en ambos partidos de la eliminatoria o el gol anotado en Mestalla en la semifinal de la Europa League.
Adrián pasó un verano complicado. Fueron muchas las circunstancias que le han podido afectar psicológica y físicamente. Puede que sintiera cierta frustración al no ser llamado por Del Bosque para la Eurocopa, el sonoro batacazo de la selección olímpica o no haber realizado una temporada en el momento idóneo para ello ¡Quién sabe! Lo empíricamente constatable es que Adrián no es el mismo.
Si repasamos sus datos de esta temporada veremos que ha jugado los tres partidos de la competicioón europea. Se ha quedado un partido de Liga sin jugar, y de los otros siete, ha sido titular sólo en 3. Su casillero de goles está por estrenar aún. Ha perdido presencia en el juego, chispa, magia y ese duende que nos hizo saltar varias veces de alegría y asombro en algunas de sus jugadas y goles del año pasado. Adrián se merece confianza y tiempo. Se lo ganó el año pasado y debemos tener paciencia. Volverá a ser el mismo. Confiemos en que así sea.
Foto: Club Atlético de Madrid.
Para mí ha sido la gran decepción de este año. Pensaba que sería la estrella de España en los juegos, y que acabaría de esplotar convirtiendose en el crak que apuntaba (sobretodo en la Europa Ligue, donde se salió). Y en ved de eso cada vez está más desacertado en cada decisión que toma, y apenas incide en el juego de ataque, sumandole el hecho de que no le mete un gol ni al arcoiris (madre mía la de goles cantados que ha fallado ya). Si es verdad que nos ofrecen 18 kilos por él, hoy por hoy, ni me lo pensaba.
Hoy no creo que pagarán esa cantidad, don Watanabe. Todos esperábamos más de Adrián, pero creo que hay que esperarle un poco más de tiempo.
Pediría paciencia para este jugador.
La temporada es larga. a poco que tenga un poco más de acierto de cara al gol, estoy seguro que se vendrá arriba.
Le ha podido afectar todo:
El excesivo bombo de la prensa, con posterior decepción por la caida subita con el mal trago de las Olimpiadas.
Y reitero la falta de acierto de cara al gol, que en los delanteros puede cambiar en un partido.
Estoy combencido que a lo largo de la temporada tenemos que ver otro Adrian. Con los jugadores Jovenes y de enorme talendo como Adrian reitero que hay que tener paciencia.
Otra cosa será que pongan encima de la mesa 18 millones, y ya sabemos como andamos en el aspecto económico.
Un Abrazo.
Hubo demasiados rumores sobre su marcha del Atleti. También sobre su renovación que no terminó de concretarse. En fín, creo que demasiadas cosas.
Adrián no está bien y la competencia en la plantilla, salvo que empieza a dar resultados ya, le va a complicar que pueda gozar de los minutos de calidad que necesita para volver a llenarse de confianza. Ahora bien, es de los pocos jugadores que quedan en la plantilla que puede evolucionar fuera de lo normal y meterse en el elegido grupo de los jugadores capaces de ganar partidos por si mismos. Ya lo demostró el año pasado. Yo tengo fe y tengo paciencia pero lo más importante es que creo que Simeone también.
Don Ennio: una competencia que no había en temporadas anteriores. Eso puede ayudar a que su recuperación se produzca antes.
Estoy de acuerdo en que es de los pocos jugadores del Atleti que puede ganar él, solo un partido. Ya lo demostró el año pasado.