Liga
Jornada 8
Granada 0
Atlético 0
Granada: Roberto, Nyom, Íñigo López, Mainz, Siqueira, Fran Rico, Abel Gómez (Mikel Rico, 68'), Martins, Dani Benítez (Mollo, 69'), uche (Jara, 90'), Geijo
Atlético: Courtois, Juanfran, Miranda, Domínguez, Filipe Luis, Mario Suárez (Assunção, 56'), Tiago (Adrián, 56'), Gabi, Diego, Reyes, Falcao (Pizzi, 74')
Goles
Pasé un verano fatal, horrible, desde el punto de vista futbolístico, por las razones que todos ustedes ya saben. El escepticismo se apoderó de mí o yo de él. Aunque reconozco que la oleada de optimismo que arrasó a los aficionados atléticos a principios de temporada también me pilló a mí. Y me subí a ella agarrado a una tabla como un náufrago desesperado en medio de una tormenta perfecta.
Dejé escapar el tablón al poco tiempo, mientras la oleada de optimismo llegaba a Barcelona. Ahí me di cuenta de que cualquier esfuerzo sería baldío y que más valía dejar que la marea se fuera de la misma manera que llegó y quedarme acompañado solo por unos pocos. Hay encuentros que marcan la temporada, como lo fue el partido contra el Aris del curso pasado, como lo fue el 0-6 contra el Barcelona, como lo fue el 5-0 de ésta. El cambio en el equipo a partir de entonces ha sido radical. Los números lo dicen todo y, lo que es peor, el juego también.
El equipo ha entrado en una atonía desesperante y se podrán buscar todas las excusas que se quieran, pero lo que veo en cada uno de estos últimos partidos es: apatía, desorganización, conformismo y victimismo lo que nos lleva a seguir instalados en una mediocridad que ya es estructural en este Atlético de Madrid. Nada nuevo, dirán ustedes. Y así es. Pero siempre hay que mantener encendida la llama de la ilusión, aunque esta llama cada vez alumbre menos.
Esta noche me pregunto ¿por qué nos venden la moto cada año? Y las dos respuestas que encuentro son: a unos por su ignorancia, y a otros porque nos tienen cogidos por nuestro corazón rojiblanco. Últimamente apelo mucho al corazón, a la tradición, a la identidad atlética y les aseguro que es lo único que mantiene viva esa mínima llama de la que les hablaba antes.
Saber, aunque no haber vivido en plenitud, desgraciadamente, que este club ha sido un equipo campeón, un equipo ganador, que no se amilanaba en ningún campo, que salía a ganar cada partido, que los jugadores sentían los colores como unos aficionados más. Que paseábamos orgullosos nuestros colores por España y por Europa ofreciendo lucha, entrega y fútbol. Esto es lo que mantiene viva aún la llama y ustedes, amables lectores, que me acompañan en este largo naufragio.
Sin Agüero y Forlán, hemos perdido muchísimo. Es de cajón. NO tenía ninguna ilusión y no la voy a tener ahora.
Fernando, yo sigo creyendo que el equipo ha mejorado en líneas generales. Hay que recordar que ayer nos faltaba Arda que, por mucho que se hable del «guaperas» de Diego, la electricidad atacante y las buenas asistencias son obra del turco.
Juanfran estuvo mal, pero no peor que Perea cuando juega de lateral. Tuvo algunas subidas muy interesantes. Creo que si se le va dando minutos, podemos tener, al fin, una alternativa en el lateral. Mención a parte merece el indudable compromiso que tiene Juanfran con el equipo, que no deja de asombrarme.
El aspecto que más me preocupa es Manzano pues, aunque haya creado un grupo muy unido, con buen rollito y bla bla bla, las tensiones comenzarán a aparecer sí o sí con la presión de no ganar nunca. Para que un grupo esté unido tiene que ganar y viceversa. Me preocupa que su imagen pública sosa e insípida cale en espíritus fogosos como Falcao o Dominguez y se refleje en este juego apático y en reiterados resultados de empates a cero.
Por otro lado, nuestra nueva estrella (Falcao), le ha declarado su amor a Simeone… ¿captará la indirecta Caminero?
Buenos días, Don Julio. Yo ya empiezo a ir más allá: ¿Lograremos algún día ganar algún partido fuera? Empiezo a creer que no firmemente, macho. Porque lo de que tengan ocasiones de gol y las fallen, bueno está. Digo yo que tarde o temprano entrarán. Pero joder, la falta de personalidad que esta gente muestra sobre el terreno de juego es preocupante. Y el problema principal reside (y esto lo hemos hablado usted y yo mogollón de veces) en que el nivel de exigencia por parte de la entidad es absolutamente ínfimo, porque ellos andan ocupados en otros planes, ni más, ni menos.
Así que nada. Entiendo su cabreo, Don Julio. Al fin y al cabo, es el de siempre por estas fechas. Ni más, Ni menos.
Un abrazo.