Europa League
Fase de grupos J1
Atlético 2
Celtic 0
Atlético: Courtois, Perea, Miranda, Godín, Antonio López, Gabi (Adrián, 70'), Mario Suárez, Koke (Reyes, 57'), Diego (Tiago, 84'), Arda Turan, Falcao
Celtic: Forster, Mark Wilson (Matthews, 80'), Loovens, Kelvin Wilson, Mulgrew, Kayal, Ki, Ledley (Bangura, 78'), Forrester (Commons, 83'), Hooper, Samaras
Goles
1-0 Falcao (2')2-0 Diego (68')
Muchos atléticos habrán conocido un glorioso pasaje de la historia rojiblanca gracias a unas desafortunadas declaraciones de McNeill, jugador del Celtic del año 1974. De no ser por ellas, este partido hubiera pasado más desapercibido y con él una de las eliminatorias más legendarias disputadas por el Atlético de Madrid. Y es que la gloriosa historia colchonera pasa sin pena ni gloria hasta para sus propios seguidores.
Tengan en cuenta que el frenesí de la vida del hombre moderno del siglo XXI, la velocidad de vértigo a la que se producen y se gestan mil y un rumores y noticias en torno al fútbol deja muy poco tiempo y espacio en los medios de comunicación para la reflexión, el debate sosegado y para aprender de la historia. El Atleti de los 70 era un equipo aguerrido, extraordinario que disfrutó disputando torneos a los más grandes conjuntos de Europa. En esa década estuvo por encima del Barcelona y a la altura del Real Madrid y del Celtic y del Bayern de Munich. Muchos de nosotros no hemos tenido la suerte de ver a un Atlético de Madrid a la altura de ése de los 70.
Obviamente no pude ver la semifinal de la Copa de Europa, pero estoy seguro de que no se pareció en nada al encuentro de anoche. El Atleti no jugó mal, tampoco bien. Lo más acertado sería decir que el Atleti jugó a ratos. Más continuidad en la primera media hora, el tiempo que le duró a Diego el fondo físico. En ese rato se jugó con velocidad, a veces atropelladamente, pero siempre con intención de hacer un fútbol académico y con el objetivo final de buscar puerta. Por lo que pudo verse en el verde del Manzanares, el Celtic tampoco es el equipo de antaño.
Cuarenta años después, la vida cambia y el fútbol y los futbolistas también. Han cambiado a las pibas por divas; a las mujeres de auténticas tetas por las que las tienen de silicona de la buena. Ahora van a las Maldivas en vez de a las playas de Roquetas; prefieren comer en asadores que en casa de su abuela y montan fiestas en Buda, antes se las corrían en El Corral de La Pacheca.
El portero es portero, aunque a mí me gusta más cancerbero. Los volantes ahora son mediocentros, y lo que hoy son defensas antes eran zagueros. Ahora se dice «9» pero daba más miedo cuando se llamaba ariete al delantero. Las figuras de antaño ahora son estrellas. Los entrenadores son protagonistas y se retransmiten sus ruedas de prensa, pero el genio de verdad fue Helenio Herrera.
El fútbol y el Atlético han cambiado melenas por cabellos bien cuidados; bigotes y barbas por perilla; olor a sudor de hombre por perfumes de marca; pelos en el pecho por depilación definitiva; esclavas y collares por pendientes con orejas; autenticidad en beneficio del glamour. Adoro mis cuarenta, pero añoro los 70.
Ahora se ficha al Tigre Falcao y a Amaranto Perea, antes se trajeron al Ratón Ayala y al Cacho Heredia. Dónde antes actuó Gárate ahora ataca Falcao, dónde combatió Adelardo organiza Diego, dónde se atrincheró Panadero defiende Miranda, donde manda Gabi gobernó Luis y lo que guarda Courtois fue guardado antes por Reina.
Fútbol es fútbol, pero ya no es lo que era.
Don Julio, esta vez hemos tenido transmisión de pensamiento, pásese por mi casa y lo podrá constatar. Aquí tiene usted a otro que echa de menos bastantes cosas desgraciadamente casi perdidas en estos vericuetos futbolísticos.
Siempre nos quedará youtube y esa posibilidad de rescatar goles en blanco y negro o sepia oscuro.
Un abrazo.
Efectivamente el youtube es nuestra única esperanza, don Emilio. Ay!
Estoy con Don Emilio, los dos habéis tenido el mismo brillante perolo en vuestras crónicas. Os han quedado cantidad de chulas, como no podía ser de otra forma.
ODIO ETERNO AL FÚTBOL MODERNO.
Un fuerte abrazo.
Usted, que ha visto muchísimos más partidos en el Calderón de un Atleti auténtico, lo echará mucho más de menos, don Tomi.
Otro abrazo para usted.
Por cierto, que ya me contará de dónde diablos ha sacado usted la foto que adorna la crónica, Don Julio. Se sale … Sencillamente, se sale …. 😀