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Hola Diego: hoy te has despedido del Atlético de Madrid y de sus aficionados en una multitudinaria rueda de prensa en el Vicente Calderón. Atrás quedan los cuatro años maravillosos que has jugado en nuestro equipo. Has tenido alguna sombra, pero sobre todo nos dejas muchas luces.

Contribuiste de forma decisiva con tus goles a que el Atlético volviera a jugar en la Liga de Campeones más de una década después, a que pudiéramos celebrar un doblete europeo histórico el año pasado. Sí, solo hace poco más de un año de aquéllos títulos, y parece que hubiera pasado una eternidad. Las cosas, desde hace muchos años, suceden así, por desgracia, en el Atleti.

Has llevado el nombre del Atlético de Madrid por todo el mundo cuando fuiste nombrado mejor jugador del Mundial de Fútbol 2010, o cuando más recientemente has ganado con tu país la Copa América. Engrandeciste el nombre del Atleti con tu trofeo Pichichi y Bota de Oro en la temporada 2008/2009. Y, también, el Atlético de Madrid te hizo a ti más grande. No lo olvides.

Los aficionados y tú hemos tenido una relación llena de altibajos sobre todo en las dos últimas temporadas. La misma temporada de los dos títulos europeos esa relación se rompió. Unas malas actuaciones tuyas, aderezadas por declaraciones que no gustaron a la afición, fueron el origen de la ruptura. Todo se arregló. Los goles lo solucionaron todo. Pero, solo momentáneamente, porque el desencuentro que tuviste con Quique perjudicó gravemente al equipo. Yo también te silbé, ¿por qué no? Sabía cómo habías jugado otros años, quería que lo siguieras haciendo como antes. Los aficionados somos figurantes de esta película interminable que es el fútbol. Nunca nos enteraremos de lo que pasó realmente. La verdad es que ya no importa, lo único que sabemos es que el principal perjudicado fue el Atlético de Madrid.

Creo, firmemente, que podías haber sido de gran ayuda estas dos temporadas que te quedaban de contrato. Pero, no te han dejado continuar. Te la tenían jurada, bueno, te la tenía jurada Gil Marín, como es público y notorio, que es quien de verdad hace y deshace en el Atleti. Tú querías seguir y lo has dicho a quien te ha querido oír. Y lo demostraste viniéndote directamente de la final de la Copa América para tratar de ayudar al equipo. Un gesto que los aficionados no olvidaremos jamás.

El presidente, Enrique Cerezo ha estado unos minutos leyendo tu interminable curriculum. Yo le hubiera preguntado a Cerezo cómo es posible que el Atlético de Madrid regale a un futbolista con semejante carrera profesional cuando aún tiene deseos de jugar en nuestro equipo. Pero en el Atleti de hoy, las cosas se hacen al contrario de lo que indica la lógica futbolística.

No quiero que se olvide la historia del Atleti, y tú formas parte de ella desde hoy mismo. Por eso, como tantas veces he hecho desde la grada, hoy, más fuerte que nunca, yo canto: ¡URUGUAYO! ¡URUGUAYO!

Ver estadísticas de Forlán en el Atlético de Madrid. Fuente: infoatleti.es