7

Una madre en el Día del Padre

Atlético-Real Madrid | Liga 2010/11

Liga
Jornada 29

Atlético Atlético 1

Real Madrid Real Madrid 2

Atlético: De Gea, Ujfaluši, Godín, Domínguez, Filipe Luis, Reyes, Mario Suárez, Tiago (Juanfran, 89'), Elías (Koke, 45'), Agüero, Forlán (Diego Costa, 78')

Real Madrid: Casillas, Sergio Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo, Khedira, Xabi Alonso, Lass Diarra (Arbeloa, 81'), Özil, C. Ronaldo (Di María, 72'), Benzema (Adebayor, 70')

Goles Goles

0-1 Benzema (10')
0-2 Özil (31')
1-2 Agüero (86')

Ver ficha del partido

Álvaro Tristán Membibre nació un 25 de mayo de 1996. A medida que se acercaba el día de dar a luz, Ana, pensaba que podía ocurrir. Su tercer hijo nació el mismo día en que el Atleti conquistó su novena liga. Ella no recordaba la del 76/77 y quería disfrutar de ésta, pero los caprichos de la Naturaleza se lo impidieron. ¡Por supuesto que estaba muy feliz con el nacimiento de Alvarito, pero si hubiera podido compatibilizar ambas cosas, lo habría sido mucho más!

Ana era una seguidora del Atleti desde pequeñita. Antes sólo se televisaba un partido a la semana y la única información que ella tenía eran la que su padre y su abuelo le contaban sobre las hazañas del Atlético de Madrid. Jugada tras jugada, gol tras gol le habían metido los colores rojiblancos en el corazón. Por eso, conocía bastante bien la historia del Atleti.

Se había casado con un hombre al que no le gustaba el fútbol y que prefería pasar un domingo en el parque o en casa o en la montaña antes que ir a ver un partido. Pero la mamá de Alvarito no pasaba una temporada sin ir a ver un partido al Calderón. Siempre encontraba a alguien que le acompañara desde Soria a pasar un fin de semana a Madrid. Era para ella un día de fiesta en que por unas horas cambiaba la camisa de la oficina por la camiseta rojiblanca, el fular por la bufanda y el pantalón de vestir por los vaqueros.

Ana quería transmitir a sus hijos su cariño por el Atleti. Era como una deuda que hubiera contraído con su padre y su abuelo. Y la quería saldar, pero sus primeros dos hijos, un chico y una chica, no se habían dejado seducir por la pasión atlética. Así que la coincidencia de la fecha del nacimiento de Alvarito con el título de liga del Atleti fue una premonición para Ana. Éste sí, pensó, Alvarito será del Atleti..

Gracias a la dedicación y al empeño de Ana a Álvaro empezó a gustarle el fútbol y el Atleti. Ya había ido alguna vez al Calderón, pero su mayor ilusión era ver un derbi. Esos derbis emocionantes que su abuelo, el padre de su madre, le había contado en repetidas ocasiones. Su madre se lo tenía prometido y el 19 de marzo de 2011, Ana cumplió su promesa.

Después de mucho insistir a su marido había logrado que éste también fuera con ellos a pasar un fin de semana a Madrid para celebrar juntos el Día del Padre e ir al Calderón. Y así, el sábado por la mañana pusieron rumbo a la capital.

Se acercaron a una hora temprana a los alrededores del Calderón que poco a poco se iban pintado rojo y blanco y el sonido ambiental se iba transformando en una banda sonora de cánticos del Atleti. Entraron con tiempo al estadio para que Álvaro no se perdiera ni un detalle.

La primera decepción de Ana fue antes de comenzar el partido. El ridículo homenaje que desde la dirección del club organizaron a Adrián Escudero le pareció vergonzoso, triste, pero sobre todo traidor con la historia del Atleti, que ella conocía bien. Ni 30 segundos duró el silencio para el máximo goleador de la historia colchonera, ni un vídeo, ni una imagen, ni un ramo de flores a su familia. Esto le terminó de convencer que los actuales dirigentes no quieren que se sepa que el Atleti fue un club grande y orgulloso de sí mismo, merecedor del respeto de sus rivales y sobre todo un equipo campeón.

Miró a su hijo y no le dijo nada porque no le quería estropear el partido, confiando en que esta vez sí el Atleti ganaría un derbi. Diez minutos duró la alegría. Justo hasta que el Madrid marcó su primer gol. El resto del partido lo vivió entre la ilusión por la remontada y la impotencia al ver lo que sucedía en el terreno de juego. Pero, por quien más lo sentía era por su hijo. En su primer derbi en directo, Álvaro no vería al Atleti ganar un derbi. Hubiera sido un día inolvidable para todos.

La mayor preocupación de Ana no fue la derrota, que también, sino pensar en donde se quedó ese Atlético de Madrid que aprendió de las historias que le contaban su abuelo y su padre. Y si algún día, ella, o por lo menos su hijo volverían a disfrutar de un Atleti campeón.

Del Atleti por principios. Y hasta el final.

Comentarios (7)

  1. forzaRmadrid

    brutal el articulo, mucho sentimiento en tus palabras.

  2. Grande Don Julio. Se supera usted día a día. Sigamos luchando para que Álvaro vea en un futuro un Atleti como el que nosotros vimos de pequeños.

    Tiene usted razón en cuanto al tema del homenaje, pero, ¿qué esperábamos de la comisión de festejos de los apropiadores?

    Un abrazo.

  3. ForzaRMadrid: Gracias, gracias. Es que el día que deje de sentirlo ya no veré más el fútbol, así que de momento …

    Pues yo tampoco me esperaba mucho, pero leí una noticia en el As que decía que había un vídeo preparado y en fin, como usted bien dice don Emilio, la comisión de festejos de los apropiadores indebidos.

  4. Rocio A.R. (SoL_De_LuNa)

    Que articulo tan bonito. Me siento muy identifada porque aunque tengo 25 años, por unas circunstancias u otras, ayer hice un viaje de 500 km de ida y vuelta para por fin disfrutar de mi primer derby en el Calderon, por tanto, fue un dia unico y muy emocionante. Y como el peque que cuentas, ojala hubiera podido ver ganar a mi Atleti despues de tantos años…
    Aparte, el dia que sea madre, intentare por todos los medios inculcar a mi bebe, el cariño por el Atleti 🙂 porque como en el caso de esta madre, mi pareja tampoco es muy futbolera… pero yo se que hare todo lo posible por ver a mi Atleti en el Calderon, o donde sea, pero vivir y sufrir con el.
    Pero bueno, tengo fe, y se que llegara un dia, sin tardar mucho, en que ganemos a los blancos.
    Un saludo

  5. Muchas gracias, Rocío, por tu comentario.

    Me imaginaba que podría haber muchos casos como este que cuento en el artículo. Y, mira por donde, apareces tú con una historia similar. Qué bueno!

    La lástima es que no pudimos ver ganar al Atleti. Pero, has transmitido, a mí y a todos los que puedan leer tu comentario, muchos ánimos con tu fe. Esperemos ver en el próximo partido al Atlei ganar al Real Madrid y no sólo eso, sino que vuelva a ser un equipo campeón como el que vieron el abuelo y el padre de Ana.

    De nuevo, muchas gracias.

    Julio.

  6. ¡Qué gran capital humano puesto en manos de semejantes sinvergüenzas!

    Sin duda Don Julio nuestra geografía está plagada de historias análogas, de atléticos de bien a los que se ningunea sistemáticamente. Éstas son las cosas que obligan a uno a no mandar todo al garete.

    Un abrazo.

  7. Efectivamente, como usted muy bien dice, por eso debemos continuar a pesar de todas las dificultades que nos ponen por delante.