Liga
Jornada 26
Getafe 1
Atlético 1
Getafe: Codina, M. Torres, Cata Díaz, Rafa, Mané (Marcano, 30'), Manu, Víctor Sánchez (Boateng, 66'), Parejo, Gavilán, Miku, Colunga (Casquero, 78')
Atlético: De Gea, Valera, Perea, Godín, Antonio López, Reyes, Raúl García (Mario Suárez, 62'), Tiago (Juanfran, 82'), Koke (Elías, 66'), Agüero, Forlán
Goles
1-0 Manu (3')1-1 Elías (81')
El Atlético sigue su caída libre particular tras empatar ayer en el Coliseo Alfonso Pérez contra el Getafe. No se mereció ganar, tampoco el Getafe. El partido fue aburrido, sin intensidad y lleno de imprecisiones, uno de esos partidos en los que te arrepientes de haber pagado por verlo, ya sea en televisión o en el propio estadio. Esas dos horas de tu vida las podrías haber aprovechado para hacer algo más interesante como, por ejemplo, leer un libro sobre el ciclo reproductivo de las amebas. Por decir algo.
El partido comenzó, como no podía ser de otra manera, con el Atlético dormido. A los dos minutos ya íbamos por debajo en el marcador. El autor fue Manu del Moral, otro de esos canteranos colchoneros a los que les gusta tanto hacernos goles. Ya lleva 3 desde que dejó el Atleti hace apenas 4 años. Ahora es capitán del Getafe y suena para volver, una historia recurrente en este club.
Tras marcar el gol, el Getafe se unió a su rival en el mundo de los sueños. De los malos sueños, quiero decir. Ninguno de los dos equipos quiso el balón y todo el juego se desarrolló en el centro del campo con pérdidas de posesión constante. En ese juego, el Atlético perdió. Los centrocampistas del Getafe superaron por mucho a los del Atlético. Tiago no estuvo inspirado, Raúl García estuvo impreciso como siempre, e incluso Koke se dejó llevar por la desidia de sus compañeros.
Por su parte Reyes quiso desmentir toda la polémica generada esta semana (si le pasaban el balón a Forlán o no) enviándole unos cuantos pases. Cuando veía que Forlán tiraba un desmarque, balón en profundidad. Esta precipitación resultó en tantos balones perdidos como pases intentados. Una vez que Reyes creyó que la polémica estaba suficientemente desmentida, se dedicó a hacer lo que mejor sabe: cabeza abajo y a regatear contrarios hasta terminar en el césped con los brazos abiertos pidiendo una falta.
En la reanudación, todo siguió igual. Quique realizó un par de cambios dando entrada a Mario Suárez y Elías, pero ni por esas. La modorra general era demasiado fuerte y también cayeron inevitablemente en los brazos de Morfeo. Y así, cuando el público ya empezaba a dar cabezadas lo suficientemente violentas como para poder sufrir una lesión cervical, ocurrió un milagro.
Forlán, tachado de egoísta por sus propios compañeros (según la prensa), volvió a dar una asistencia para ganar puntos al igual que en el partido contra el Sevilla. Y también como en aquel partido, la asistencia fue para que un compañero se estrenase como goleador en el Atlético. Entonces fue Koke y ayer fue Elías, que se disfrazó de delantero centro y remató de cabeza el servicio del uruguayo. Tanto se ha hablado del egoismo de Forlán, que el equipo le ignora y que no le pasan el balón, y es él mismo el que nos ha hecho ganar dos puntos en sendos partidos gracias a pases suyos. Lleva 8 partidos sin marcar y es uno de los más criticados, pero él responde con su juego. ¿Dónde están ahora los periodistas que escribieron tan alegremente y sin señalar fuentes aquello de «Ni un balón a La Rubia»?
Diez minutos más tarde se acabó el partido y ambos equipos pudieron continuar su siestecita bajo el chorro de agua caliente de la ducha. Por suerte para ellos, Espanyol y Athletic pincharon y los puestos europeos siguen estando a sólo 3 puntos. Pero no pueden dormirse. No otra vez, quiero decir.