Liga
Jornada 22
Barcelona 3
Atlético 0
Barcelona: Valdés, Dani Alves, Piqué, Abidal, Maxwell, Xavi (Afellay, 84'), Busquets, Iniesta (Keita, 80'), Pedro (Bojan, 85'), Messi, Villa
Atlético: De Gea, Valera, Godín, Ujfaluši, Antonio López, Assunção (Koke, 57'), Tiago, Reyes, Filipe Luis (Elías, 76'), Fran Mérida (Forlán, 45'), Agüero
Goles
1-0 Messi (17')2-0 Messi (27')
3-0 Messi (79')
Hace tiempo el Atleti era un grande. Luchábamos por ganar la Liga, estábamos en todas las finales, cuando íbamos a un campo el rival se acojonaba. Cuando no eres grande y lo has sido, tienes que aparentar esa grandeza. Tienes que meter miedo al rival, aunque luego pierdas, al menos demuestra tu grandeza. Ayer el Atleti fue al Camp Nou como un equipo pequeño, como cuando has tropezado, estás a punto de caer y en vez de alargar los brazos y buscar apoyo, lo único que haces es cerrar los ojos y esperar el inevitable porrazo. El Atlético está cayendo, y ya tiene los ojos cerrados.
Hace un tiempo, estos partidos eran un intercambio de golpes del que salía vencedor el que más aguantase. A veces uno, a veces otro, pero siempre eran partidos interesantes para cualquier aficionado, y en los que la media de goles rondaba los 7. Hoy esto ya no es así. Hoy el Atleti, frente al mejor club del mundo, intenta por todos los medios no encajar esos 7 goles.
Quique Sánchez Flores, ese estratega, decidió dejar a Forlán en el banquillo, poner a Valera de lateral, a Ujfalusi de central y a Filipe de interior zurdo, buscando apuntalar la banda de Alves y Messi. No me parece mala idea, pero si apuntalas la izquierda y pones a Valera a defender la derecha, seguimos en las mismas. Fran Mérida estuvo de enganche, en la posición que supuestamente juega mejor. Y digo supuestamente porque ayer ni se le vio.
La pregunta que todo el mundo se hacía no es quién ganaría el partido, sino cuándo marcaría el Barça su primer gol. No fue mucho, 16 minutos. Lo que tardó la defensa del Atleti en realizar un nuevo truco circense. Les cuento. Messi cogió el balón por la derecha y se preparó para hacer esa jugada que le hemos visto un millón de veces: recorte hacia dentro y disparo con la izquierda. Una jugada que Reyes hace, y Simao hacía, al jugar con extremos con piernas cambiadas. Pues bien, esa jugada vista un millón de veces y que tu equipo hace, en el Atleti se defiende mal. Filipe sigue a Messi como si le fuera la vida en ello, Assunçao viene a cerrar y Ujfalusi a tapar el disparo. Los tres se chocaron entre sí, sin tocar ni a Messi ni al balón. El argentino, que no sabía si disparar a puerta o retorcerse en el suelo de la risa, decidió disparar y meter su primer gol. Así de fácil.
Diez minutos después, un pase entre líneas a Messi lo interceptó Antonio López, el balón se le escapó, intentó despejarlo tirándose al suelo y se lo dio a Messi, que metió el segundo. Un cachondeo.
Ahí se acabó el Atlético. En la segunda parte Quique sacó a Forlán pero no cambió nada. Un gol anulado a Tiago (bien anulado) tras una espantosa entrada de Alves a Agüero, y un disparo de Tiago que sacó Piqué bajo palos fue lo único destacado. El Barça se relajó y el Atlético tuvo un poco más de posesión, pero sin crear ningún peligro.
A diez minutos del final, Messi completó su hat-trick tras una patada de Villa a De Gea en la cara y un nuevo fallo defensivo, esta vez de Godín.
Con esa derrota, el Atlético suma ya 4 partidos consecutivos perdiendo (3 de Liga y 1 de Copa), y lo que es peor: no ha metido ni un sólo gol en ellos. El objetivo marcado a principio de temporada de clasificarse para Champions queda ya a 11 puntos, mientras que el descenso queda a 9. Va a ser un febrero muy sufrido, me temo.