Liga
Jornada 17
Atlético 0
Racing 0
Atlético: De Gea, Ujfaluši, Perea, Godín, Filipe Luis, Assunção, Raúl García (Koke, 69'), Tiago (Valera, 21'), Fran Mérida, Diego Costa, Agüero
Racing: Toño, Pinillos, Henrique, Torrejón, Cisma, Kennedy (Iván Bolado, 74'), Diop, Adrián, Colsa, Rosenberg (Lacen, 84'), Munitis (Serrano, 90')
Goles
Hay un dicho en el mundo del fútbol que asegura que para que un equipo funcione, tiene que tener un buen portero y un buen delantero, y además que sean fijos. En el Atlético se cumple: tenemos a De Gea y a Agüero que siempre son los mejores del partido. Pero además, si realmente quieres que un equipo funcione, tienes que tener una defensa que proteja a ese buen portero y unos centrocampistas que nutran de balones a ese buen delantero. Cuando tienes a Simao jugando en Turquía, a Forlán en la grada con molestias, a Reyes sancionado y si Tiago se lesiona en el minuto 20, el resultado es claro.
Desde los sillones de cuero con calefacción, los dueños aseguran que no se va a fichar más, que la cosa está bien. Lo cierto es que el Atlético no tiene fondo de banquillo y que cuando sus estrellas no están, el equipo va a la deriva. Para que se hagan una idea: cuando Tiago se lesionó, su sustituto fue Valera. Y la solución para el centro del campo que propuso Quique, cuando por fin se dió cuenta de que Raúl García sólo estorba, es Koke, un chaval de 18 años. No hay más.
Poco pasó en este partido. Una de las cosas dignas de mención fue la recién estrenada capitanía del Kun Agüero. Tras la baja de Simao, la suplencia de Antonio López y la lesión de Forlán, Agüero portó el brazalete de capitán rojiblanco. En serio, no se me ocurre nadie mejor para llevar ese brazalete ni nadie como él para representar los valores del club.
Y a pesar de la capitanía del Kun, haber ganado al Racing ayer hubiera sido injusto. De hecho, si no hubiera sido por De Gea, podríamos haber estado hablando de una catástrofe. El empate fue el resultado más justo para ambos equipos. La nota positiva es que el Atlético lleva 3 partidos de Liga consecutivos sin recibir gol, más el de Copa ante el Espanyol. Quizás la defensa haya mejorado un poco, pero el centro del campo sigue siendo espeso. Y por mucho que nos digan desde arriba que todo está bien, aquí hace falta alguien que sepa mover el balón hacia los delanteros. Por suerte, Pitarch nos ha traído a Elías. Nada más que decir.