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Quique dijo ayer que traicionó a un hijo que le había dado dos títulos en referencia al cambio en el sistema de juego que desarrolló el Atlético de Madrid. Un técnico que ayer recibió muchas críticas precisamente por eso, por modificar el guión que tan buenos resultados dio la temporada pasada. Unas críticas excesivas teniendo en cuenta que en enero todo el mundo daba al Atleti más cerca del abismo que de la tierra firme y que siete meses después cuenta con dos títulos europeos y un subcampeonato de Copa del Rey.

Estamos acostumbrados a pasar de la miseria a la opulencia y viceversa en menos tiempo del que se tarda en escribirlo. Si casi siempre estos cambios de rumbo están injustificados, esta es de las que no tiene ninguna razón de ser. Escribía ayer durante el partido en twitter que para mí Quique tiene mucho crédito después de los títulos y no lo iba a echar a perder por uno, dos o diez errores.

A mí tampoco me gusta que el Atleti juegue con un sólo delantero y con tres en el centro del centro del campo, pero eso no significa que vaya a lapidar a Quique. Creo que no se han analizado suficientemente las circunstancias. Aunque todos las sabéis, las recuerdo. Las bajas del mejor defensa, o al menos del que mejor estaba jugando, del mejor extremo y del mejor jugador de la plantilla. Oigan, si el Barça echa de menos a Messi o a Xavi, el Madrid al pavo real ¿el Atleti no tiene derecho a echar en falta a tres de sus mejores futbolistas?

Pero, es que también se duda de Forlán, de que ya no está de que es mayor. Pero si nos ha dado un título con sus goles! Si sabemos que al final de temporada marcará 25 o 30 goles, ¿Cómo es posible? Yo aprendí del año pasado que no volvería a criticar por un partido, ni por dos, ni por diez. Las cosas cambian de la noche a la mañana como se demostró y por eso, creo que deberíamos guardar un poco de calma. Más que nada para no volvernos locos.

No quiere decir esto que no podamos criticar situaciones y momentos concretos, alineaciones, decisiones, cambios, pero siempre con perspectiva y con mesura. Creo que es lo mejor para la entidad y el mejor camino para volver a disfrutar de nuevos títulos.

Lo que sí me enfada, y mucho, es la sensación de que independientemente del sistema, los futbolistas abusan de la indolencia. Ocurrió el jueves contra el Bayer Leverkusen en un partido que sólo podía tener la victoria como objetivo y lo tuvieron ayer cuando al menos se debería haber logrado un empate. Si Quiqué erró, tampoco los futbolistas con su juego y actitud hicieron nada por enmendarlo. Y eso, también es criticable.

A la contra: Diego Forlán volverá a marcar goles y pasará a la historia del Atleti por conseguir la primera bota de oro para él y para nuestro club, que ha sido mejor jugador del Mundial siendo del Atleti. Y quedará siempre en mi memoria, y espero que en la de todos, por los dos goles de la final de Hamburgo. De la misma forma que vamos en auxilio del vencedor, hundimos al perdedor cuando menos falta le hace. Si ha de ir a la grada, que vaya, pero sin acritud. Es una estrella rojiblanca y forma parte de la historia del Atleti, un respeto.

El apunte: Que no ganamos a los putitas ni de cachondeo, una temporada más.

Corona de laurel: para Diego Costa que luchó y se fajó con todos los que se encontró su camino y marcó el gol que nos dio un poquito de esperanza. Espero que siga creciendo y tan comprometido como hasta ahora.